El distrito de Yura se ubica al noroeste de la ciudad de Arequipa a una distancia aproximada de 25 km y a una altitud de 2 590 m.s.n.m. Se caracteriza por un hermoso valle formado por el Río Yura, que es alimentado con aguas de manantiales del subsuelo. El clima de Yura es seco con una temperatura máxima de 22 °C y goza de sol casi todo el año.
Yura surge de la palabra quechua “Yurac” que significa “blanco”, nombre que proviene del color del sillar y de la cal que existe en la zona, pero existe otra versión que procede del vocablo “Yuria” que significa nacer o brotar y se refiere al agua de manantiales termales. El distrito de Yura cuenta con los centros poblados: Baños de Yura, Estación de Yura, Sumbay, Yura y Ciudad de Dios.
Asimismo tiene 6 anexos: La Estación Los Baños, La Calera, Yura Viejo, Uyupampa-Quiscos y Palca-Pampa de Arrieros. La zona del valle de Yura posee vegetación muy diversa como árboles, arbustos, vegetales cultivados y frutales, entre los que destacan: La flor de Texao (típica de Arequipa), el orégano, el molle, el eucalipto, la menta, alfalfa, haba, papaya arequipeña, entre otros. En cuanto a la fauna, el valle de Yura sirve de hábitat natural a varias especies silvestres como patos, chihuancos, ruiseñores, jilgueros, chirotes, cuyes, vizcachas, zorros, pumas, liebres, sapos, ranas, lagartos, etc.
El distrito posee diversos recursos naturales como las aguas termos medicinales que son notables por sus bondades curativas. Se dice que fueron utilizadas desde el tiempo de los Incas. El Padre José Domingo Zamácola y Jáuregui, fue el primero en observar sus propiedades curativas y en 1796 fueron estudiadas por el alemán Tadeo Haenke, quien hizo su primer análisis. Más adelante, el Dr. Edmundo Escomel le atribuyó múltiples virtudes curativas, especialmente para el reumatismo, enfermedades estomacales y de la piel. Fue el cura de la Catedral de Arequipa, Luis García Iglesias, quien mandó a construir las primeras pozas y entre 1810 y 1831 José Nodal y Noguerol, hizo edificar el primer complejo arquitectónico de los baños.
Existen en la zona 18 manantiales termales permanentes, que en su mayoría no han sido estudiados, y que derivarían de aguas que se han filtrado al interior de la tierra y que al contacto con las cámaras magmáticas del volcanismo regional se cargan de sustancias ferruginosas o sulfurosas llegando a temperaturas que varían de 22 °C a 32 °C.
Las fuentes termales estudiadas son: Pozo Tigre: Con aguas sulfuro alcalinas, está dividido en cinco pequeños pozos: Tigre, Vegeto, Sepultura, Unión Aguas Nacientes y Tigrillo. Sus propiedades terapéuticas se aplican al reumatismo, artritis, obesidad, gripe, enfermedades de la piel, de las venas, del aparato respiratorio y de las vías urinarias.
No deben bañarse en este pozo las personas cardíacas, diabéticas y las madres en estado de gestación. Pozo Zamácola: Sus aguas son mixtas (sulfurosa y termoquinosa) y están indicadas para la diabetes, sistema nervioso y fortalecimiento de los músculos, huesos y tendones. Están contraindicadas para hipertensos.
Pozo Fierro Viejo: Sus aguas son ferruginosas y sus aplicaciones terapéuticas son para la diabetes, reconstitución del sistema nervioso (relajación, cura del estrés), también recomendado para el fortalecimiento corporal (músculos, huesos, tendones), desarrollo infantil, esterilidad. Son contraindicadas para anémicos e hipertensos.
Si se quiere pasar unos días de descanso en familia los baños termales de Yura son una buena alternativa.